martes, 29 de mayo de 2012

Otra vez de viaje

Hacía tiempo que no actualizaba y es que entre unas cosas y otras tengo de todo menos tiempo para actualizar. Pero bueno, tarde o temprano volvería por aquí de nuevo.

He vuelto a dar con mis huesos al otro lado del charco. Vuelvo a estar en tierras Mexicanas y aquí me toca quedarme tres semanas... Y es que es volver a entrar en la habitación de hotel, que aunque siempre es una distinta de número, al final son todas iguales, y me entra ya un mal rollo impresionante.

Eso sí. De tanto venir, he pasado a ser cliente GOLD y el resultado así para empezar ha sido el de encontrarme un plato con dos manzanas perfectas y una carta de bienvenida. Las manzanas son tan perfectas que no se si serán de cera. Cuando las pruebe os comento. Y es que tengo el cuerpo un poco descolocado. Con tantas horas de avión, la pseudo comida que me han dado en el vuelo, la diferencia horaria, etc, etc. Ahora no se si lo que tengo es hambre, sueño, si es por la mañana, o por la tarde. Me he metido en el avión a la 1 del medio día y he salido a las 5:30 de la tarde. Parece poca cosa, pero claro, la 1 del medio día era hora de España, y las 5:30 es la hora Mexicana que está a 7 horas menos que en España. Total, que es como si hubiera viajado en el tiempo y ahora mi cuerpo está empezando a notar el desfase.

Espero poder dormir bien esta noche y levantarme mañana con el cuerpo hecho a la hora local.

De momento os dejo con las vistas desde la ventana de la habitación. México en estado puro.

Pasen un buen día.



















Fotos: SuperG
Texto: SuperG

lunes, 7 de mayo de 2012

Electricidad estática


Cuando una vela se termina, con su llama se enciende la siguiente, que arde con fuerzas renovadas iluminando todo a su alrededor. Y cuando esta está a punto de terminarse se enciende la siguiente, y luego otra, y otra más. Para que la sensación de calidez y seguridad nunca cese.

Y aunque a su alrededor el paso del tiempo deje su marca, amarilleando y envejeciendo las páginas de las novelas vividas, desconchando las maderas, la luz permanece.











Aun cuando pongo mi mano sobre tu cuerpo, sigo sintiendo esa chispa. Esa primera corriente eléctrica que desde el primer día que entró por la punta de mis dedos, se ha quedado en mi interior generando una diferencia de potencial que aun me pone los pelos de punta.


Será porque te amo como el primer día...

... e incluso más que entonces.

Texto: SuperG
Fotos: SuperG