Botones, teclas y opciones

Dar con el número clave es toda una magia, oculta muchas veces. Tan difícil algo que en apariencia puede parecer simple.

Pero es que hay demasiadas combinaciones, demasiadas posibilidades entre tantas opciones disponibles.

Y sí, solo son unas teclas, unos números, unas opciones.

Pero da vértigo.

¿Y si fuera mucho más sencillo de lo que pensamos? ¿Y si a pesar del vértigo inicial, las cosas fueran mucho más fáciles y la posible equivocación no fuera para tanto?

Quién sabe.



Lo que sí está claro es que cómo las tomamos o las dejamos pasar nos hace como somos.


El miedo mata la mente y nos oculta la razón, pero también es un mecanismo de defensa con el que convivir.

Texto: SuperG.

Fotos: SuperG

Recuerdos

Es curioso recordar.

Con el paso del tiempo no son las cosas que nos rodean las que cambian, sino nuestros recuerdos, a los que poco a poco aplicamos el filtro temporal, el de nuestras propias viviencias, haciéndolos cambiar. Lo que ahora recordamos es en cierta medida lo que pasó, lo que vivimos, lo que disfrutamos. Pero cuando comparamos nuestro recuerdo con los demás, no todos tenemos la misma idea de las cosas ocurridas.

Al fin y al cabo, ¿de quién son más que nuestros? Lo genial sería poder quedarnos con el recuerdo que nos de la gana, con el que nos haga sentir bien.

Que nadie te diga cómo tienes que recordar las cosas ocurridas o las personas conocidas. Son solo tuyas.

Son parte de ti.

Fotos: SuperG.

Texto: SuperG

Balcones

Son como pequeños museos expuestos a la vista de todos. Rincones colgados de las fachadas de las casas que muestran el gusto de las personas que habitan en ellas. Siempre lo he visto como algo que enseñamos a los demás de lo que somos, de como vivimos y de como nos gusta que nos vean. Como escaparates particulares hacia el exterior. Diminutos jardines que para estar así requieren de gigantes cuidados y grandes dosis de mimos.

Son esos balcones, ventanas y terrazas que gritan a voces que levantemos la vista y les dediquemos un momento en nuestras prisas diarias.

Hoy me permito el lujo de traeros dos. Uno en la misma Granada, a orillas del Darro. El otro, en plena Alpujarra. Espero que os gusten.

Fotos: SuperG

Texto: SuperG

Vales más que las pesetas

¿Nunca te han dicho eso de "vales más que las pesetas"? Pues yo te lo digo, porque es así, porque lo vales. Ahora más que los euros, pero la frase sigue teniendo el mismo significado: el que tú le das cada día.

Así que piensa que estás haciendo las cosas bien, y que pase lo que pase, seguirás valiéndolo. Y da igual lo que digan los demás, los que intentan hacerte pensar que la frase no es cierta. No es más que envidia y mala intención y no les vamos a hacer caso. El que no lo vea es que o no tiene ojos o no los sabe usar.

Esto es para ti, por eso, por lo mucho que haces por todos los que estamos a tu lado a diario.

Te quiero.

Foto: SuperG

Texto: SuperG